En España, la Ley del Vino de 2003 reconoce la condición del vino tinto como componente esencial de la Dieta Mediterránea. Muchos chefs apuestan por este producto para conseguir grandes platos y sorprender a sus comensales. Para cocinar es aconsejable elegir un vino de calidad para conseguir platos exquisitos, por lo que se recomienda saber el año de cosecha del vino, ya que lo mejor es optar por un vino que se ha elaborado en regiones con climas cálidos.
También es fundamental tener en cuenta la cantidad porque no es lo mismo echar un simple chorrito que el vino forme parte de una salsa. Es importante evaporar bien el vino en los guisos, porque si no se evapora correctamente la parte alcohólica puede cambiar el sabor de la receta. Lo mejor es hacer cocciones largas durante un tiempo para que se reduzca.
Con este producto podemos preparar platos exquisitos y disfrutar de todos sus beneficios, ya que el vino tinto contiene poderosos antioxidantes y disminuye el colesterol. Esta bebida contiene zinc, magnesio, vitaminas, minerales, polifenoles y fósforo. Incrementa los niveles de colesterol HDL (bueno) y disminuye el colesterol LDL (malo). Desde El Mundo explican que «el vino puede reducir los niveles de colesterol total en mujeres en la posmenopausia o prevenir los accidentes cerebrovasculares son algunas de las conclusiones de los más recientes estudios científicos, en los que España es líder a nivel mundial. A nuestro país le corresponde el 22,7% de las investigaciones de últimos 20 años».
Este producto también mejora la circulación sanguínea y la salud intestinal. Es un aliado contra la grasa porque activa la función de un gen que impide la formación de nuevas células de grasa. Además, ayuda a reducir el sobrepeso pero en dosis moderada y también disminuye las consecuencias negativas de la vida sedentaria. El vino tinto previene las complicaciones cardiovasculares, ya que varios estudios han descubierto que aquellas personas que consumen vino en dosis moderadas tienen un 30% menos de probabilidades de sufrir un ataque cardíaco.
Máquinas necesarias para elaborar el vino
Los expertos en la fabricación de maquinaria para la elaboración de vinos de la empresa Boada tecnología nos explican que para elaborar una botella de vino deliciosa y exclusiva es esencial usar las herramientas imprescindibles y utilizar las siguientes máquinas:
Recogedores de frutas
Los trabajadores que recogen las uvas pueden utilizar tijeras y cuchillos, pero gracias a la tecnología pueden trabajar cómodamente, ya que en la actualidad hay recogedores de frutas con mangos regulables. Gracias a estas máquinas los trabajadores puedan acceder con facilidad a la parte más alta de la vid.
Despalilladora
Después se traslada las uvas a la bodega y se usa la despalilladora, que es una máquina grande con rodillos que separa los racimos de las uvas y los pedúnculos de manera rápida. Gracias a este proceso de forma mecanizada no es necesario desgranar los racimos manualmente, por lo que esta máquina facilita el trabajo de los operarios y realiza un trabajo eficaz.
Estrujadora
Al igual que antes se recogían las uvas manualmente, también se estrujaba la fruta con los pies descalzos en el fondo de una cuba, pero en la actualidad no es necesario realizar esta tarea porque existe la estrujadora, que es una máquina que aplasta la fruta y es capaz de convertirla en puré.
Máquina para realizar el prensado
Después se realiza el prensado, que consiste en prensar el mosto de la uva para extraer el jugo. Para conseguir un vino con un sabor agradable y de buena calidad, lo mejor es aplicar la presión adecuada, porque una presión excesiva durante demasiado tiempo estropea el fruto.
Filtros
También es importante utilizar filtros para mantener las características organolépticas del vino y eliminar partículas no deseadas antes del embotellado. Pero antes del embotellado, el vino se almacena en bidones y barriles.
Embotelladoras
En el mercado podemos encontrar una gran variedad de diseños con distintas características, por lo que se recomienda elegir los que se adapten a las necesidades del producto. Las embotelladoras son fundamentales para poder llenar las botellas con rapidez, pero antes se realiza un lavado de las botellas. Las máquinas aplican un chorro vaporizado de agua y después, se voltean las botellas y se aplica un soplo de aire para su secado.
Encapsuladora
Para poner el tapón se utiliza la encapsuladora y la cápsula que recubre el corcho y parte del cuello de la botella.
Etiquetadora
Para completar el proceso de embotellado se van etiquetando las botellas de vino, y para realizar este proceso se utilizan las máquinas etiquetadoras. En la etiqueta debe aparecer los siguientes datos: el año de cosecha del vino, la graduación alcohólica, el origen del vino, etc.