Lo único que le gusta a los niños más que el fútbol es la Navidad y quizá, el chocolate; del resto, este deporte es la afición favorita por excelencia.
Quizá es algo generacional, como una herencia intangible transmitida de padres hijos. Los pequeños crecen mirando a papá gritar un gol a todo pulmón frente a la televisión mientras las patatas y la cerveza salen volando en un estallido. En las gradas de los grandes juegos las cámaras suelen captar cientos de padres orgullosos con sus hijos en hombros mientras corean el himno de su equipo. Al igual que siempre está la foto familiar donde padre e hijo lucen orgullosos la camisa del equipo favorito de la casa.
Según la FIFA, la Federación Internacional del Fútbol Asociado, este deporte es practicado por unos 260 millones de jugadores profesionales en 329 mil clubes de 209 países. Esto, sin contar los millones de jóvenes que lo practican de forma amateur.
En resumen, los niños crecen respirando la fiebre del fútbol y una vez que son lo suficientemente ágiles de patear un balón, es cuestión de urgencia correr al campo y aprender todo lo que hay que saber para meter un gol como los grandes.
Por supuesto que el sacrificio de levantarnos los sábados bien temprano por la mañana y pasar nuestro día libre en nuestro mejor papel de padres abnegados mientras nuestros pequeños corren de un lado a otro detrás del balón tiene su recompensa, no solo en la cara de satisfacción del más pequeño de la casa, sino también en los múltiples beneficios que esta práctica le trae para su desarrollo.
Los beneficios detrás del balón
- Mejora la coordinación motora
Ya que es un deporte muy activo, que requiere estar en constante movimiento en el terreno, contribuye a mejorar la resistencia y la velocidad en los niños. También precisa desarrollar habilidades en el manejo del balón, lo que estimula la coordinación motora y visoespacial, así como la visión periférica, la velocidad de reacción y la agilidad física.
- Regula el peso corporal
Al igual que el resto de los deportes, el fútbol es un ejercicio estupendo para activar el metabolismo basal y quemar calorías, reduciendo las posibilidades de padecer sobrepeso u obesidad a corto y largo plazo.
3. Fortalece los músculos y huesos
El fútbol es un deporte muy completo que involucra diferentes grupos musculares, a la vez que activa todas las articulaciones. Asimismo, su práctica con frecuencia estimula la flexibilidad de las articulaciones.
4. Mejora la salud cardio-respiratoria
Al estar en constante movimiento, se estimula la oxigenación de la sangre y como resultado llega más oxígeno a cada tejido del cuerpo, y el corazón y los pulmones también se benefician de ello. Por eso, muchos expertos recomiendan la práctica moderada de fútbol para fortalecer la función cardio-respiratoria en los niños desde edades tempranas.
5. Promueve el trabajo en equipo
En este deporte el niño aprende que el esfuerzo individual debe estar dirigido al beneficio común y que todos los demás miembros del equipo, sin importar cual posición desempeñen, son igual de importantes para lograr los objetivos en común. Dichas enseñanzas no solo les resultará útil para la práctica del fútbol, sino también en su vida personal.
6. Favorece el desarrollo de habilidades comunicativas
En relación al punto anterior, el trabajo en equipo involucra la comunicación que debe existir entre los jugadores, por lo que esta práctica estimula el desarrollo de las competencias comunicativas en los pequeños de la casa. Incluso, se ha demostrado que los niños que practican fútbol suelen ser más empáticos y comprensivos.
7. Protege la autoestima infantil
A diferencia de otras actividades que obligan al niño a participar y destacar de forma individual, el fútbol les permite desenvolverse como parte de un equipo, lo que les hace sentir menos presión y más comodidad, logrando en consecuencia, más autoestima y resultados exitosos.
El fútbol es más que tocar una pelota
Aunque ya tenemos claro los beneficios de la práctica de este deporte, antes de lanzar a nuestro hijo directo al campo, es importante saber que “el fútbol es más que tocar una pelota” como lo dijo el expresidente de la FIFA Joseph Blatter.
Esto no solo lo podemos entender en relación a los tantos beneficios que aporta para el que lo práctica, sino a toda la preparación que conlleva más allá de solo salir a correr con la mira en un gol.
Los padres deben armarse con el equipo necesario, desde los zapatos adecuados hasta los guante que permitirán salvar el destino del partido a último minuto:
- Calzado a la medida: No solo se trata de elegir la talla y el soporte más idóneos. Debes conocer bien el terreno en el que vas a jugar. No es lo mismo jugar al fútbol que al fútbol sala, ni tampoco hacerlo sobre superficies naturales que sintéticas. Se necesita un modelo específico para cada una de las opciones. Incluso, puedes demostrar ser el fanático número uno de tu pequeño y apostar por la opción de personalización del calzado. Marians Sport, que lleva más de 15 años en el suministro de botines de fútbol para niños, informa que los padres se inclinan porque el rey de la casa luzca las zapatillas de su elección con su nombre bordado y los colores de su equipo favorito.
- Uniforme estrella: Los tejidos deben ser transpirables para retardar la aparición de la sudoración y minimizar el desgaste de energía mejorando el rendimiento.
- Seguridad en el campo: Las espinilleras de fútbol son una protección básica para todos los jugadores y en las competiciones oficiales son obligatorias para poder salir a la cancha. Así que va a ser una compra obligada antes de su primer partido.
- Guantes imbatibles: Si tu hijo quiere probar suerte desde la portería, deberás comprar unos guantes que le brinden la confianza y seguridad necesaria para que sienta que puede detener todos los remates que reciba.
- Juego en equipo: Además, también deberás equiparte con complementos como balones, hinchadores y petos, así como con mochilas y bolsas para poder transportarlos todo cómodamente,
Y una vez que sepas todo lo básico sobre el deporte y hayas completado esta lista de compras para triunfar en el campo, solo te queda prepararte para gritar gol desde las gradas.