El hogar es el lugar donde pasas tus mejores momentos en pareja. Cada espacio, cada momento, la forma en que se colocan los accesorios, en los colores y en las texturas, aunque parezca que no, todo eso hace que se mantenga encendida la llama de la pareja. Incluso en la misma cocina se puede hacer vida en pareja.
La cocina es un espacio muy especial dentro de una casa. Desde hace mucho tiempo, en la cocina no sólo se hacía la comida, sino que se intercambiaban confidencias, se disfrutaba de la sobremesa, era lugar de encuentro y conversación e invitaba a compartir todos los secretos. Pues es algo que no se puede perder.
Os voy a contar mi ejemplo. Yo soy un desastre en todo lo relacionado con la cocina. Soy un inútil total. Mi madre siempre me lo dio todo hecho, y si no era ella, pues todos los supermercados con sus productos precocinados. Normal que se lanzan a la caza del ‘single’. Así que cuando conocí a mi actual pareja fue todo un desastre. Es más, a ella le encanta cocinar y lo hace muy bien. Había dos formas de afrontar esta situación. La primera es que yo colaborara y aprendiera a cocinar. Cosa ardua complicada. La segunda fue dar mi compañía. Es decir, mientras ella cocina yo me pongo a su lado, me encargo de poner una cañita, y a contarnos un montón de confidencias.
‘Hacer un Bertín’
A alguien le puede sonar a barbaridad, a machismo o a lo que quiera, pero os juro que da resultado. Supongo que otro marido o novio lo que hará es irse a ver la televisión al salón o bajarse a tomar algo al bar mientras su mujer termina la comida o la cena. Pues yo me niego. Así que no dudo en estar con ella mientras cocina. Hablamos de cómo nos ha ido el día en el trabajo, de lo que vamos a hacer el próximo fin de semana o simplemente criticamos a la vecina. Algo que también es muy sano. A nosotros nos gusta decir que es nuestro ‘momento Bertín’ , en alusión al famoso programa que Bertín Osborne hace en Telecinco donde lleva a los invitados famosos a la cocina y se ponen a cocinar.
Mejoras
Hasta donde llega lo de gustarnos estar en la cocina que cuando nos cambiamos de casa, lo único que reformamos fue la cocina. La veíamos pequeña y poco aprovechada. Así que llamamos a Alvimodul, donde vas a encontrar un equipo de profesionales encantado de atenderte y asesorarte sobre los muebles de cocina que más se ajusten a tus necesidades. Si tienes dinero y puedes emplearlo en ello, lo mejor es contratar a un especialista y diseñar con él la cocina de tus sueños.
Recuerdo que compramos una cocina con muebles blancos, puertas blanco brillo, silestone fucsia. La cocina completa era de 3,40m por tan sólo 3.000 euros. Y estaba compuesta por seis muebles bajos con dos caceroleros, un fregadero de 1 seno con escurridor y grifo, una vitrocerámica. Además de tres muebles altos con un abatible con pistones de gas, cornisas decorativas y una campana decorativa. Mi pareja quedó encantada con la inversión.
Nosotros seguimos haciendo confidencias en la cocina y ojalá lo hagamos durante muchos años.