Hace apenas unos días publicaba en este mismo blog un artículo sobre la redecoración de hogares gastando poco dinero y hoy, muy poco después, me encuentro con la historia de una amiga que se ha mudado recientemente de vivienda y ha reformado toda la casa ella sola, de cabo a rabo, con la única ayuda de sus manos, y sus herramientas claro está. De pensarlo me da algo de vértigo pero he de reconocer que le ha quedado todo estupendo y me da cierta envidia, así que hoy vengo a contaros su experiencia.
Si ya es difícil poder cambiar de vivienda económicamente, imaginad lo que debe de ser tener que cambiar también todo el mobiliario. Y digo “imaginad” porque yo no lo he experimentado pero tiene que ser un auténtico mazazo para la cuenta del banco, yo creo que sólo los que cobran mucha pasta pueden hacer algo así, o a los que les toca la lotería. Yo lo intento, juego todas las semanas en Lotería Dulcinea de Oro, pero por más que pruebo y pruebo no hay manera. El caso es que ella tampoco podía permitirse ese desembolso así que, como todo hijo de vecino, se llevó sus muebles a cuestas. Mediterraneo Express fue la empresa encargada de la mudanza y por lo visto no tiene quejas, así que apuntad la web por si la necesitáis.
Ahora bien, tener que recurrir a tus viejos muebles no significa que quieras replicar tu antigua casa en la nueva vivienda, de hecho nadie quiere, así que lo que toca es cambiar algunas cosillas que marquen la diferencia. Hablo, por ejemplo, de cortinas, cojines, algo de decoración, sillas o incluso de algún cuadro vistoso (pero ojo con esto que el arte no es barato). Ella decidió cambiar sus sillas por estas de Sillas JValls y cambiar todos los textiles de la casa.
Y ahora la reforma
Hasta ahí llegaba la parte sencilla, ahora viene lo complicado. Antes de meter nada en la vivienda tienes que tener todo lo básico preparado: paredes, electricidad, fontanería y arreglos varios. Pues bien, ella solita (con los vídeos de YouTube) cambió el sifón del fregadero, todas las bisagras de los muebles de la cocina, los lacó de blanco y barnizó, cambió también la encimera vieja por una de madera maciza, pintó toda la casa y puso suelo vinílico en todas las estancias. Yo estaba alucinando mientras me contaba todo y, según ella, su única ayuda fue YouTube.
Sé que dicen que en la plataforma de vídeos podemos encontrar manuales de todo. Los más conocidos son los de peluquería y maquillaje pero también hay de mecánica, de bricolaje, de informática y mucho más. Sin embargo, yo siempre había pensado que por muchos vídeos que viéramos y por muy bueno que fuera el profesor que los explicara, sino tienes un mínimo de idea, siempre habrían cosas que no podrías hacer. Pero ella lo ha hecho todo… ¡Ah! Se me olvidaba, también ha cambiado todas las persianas y las cuerdas con su recogedor correspondiente. Es toda una manitas.
El precio de la vivienda nueva no os lo voy a decir porque no creo que os interese demasiado pero el total de la reforma casera ha sido de 2500 euros, y la mayor parte de ese dinero se lo llevó el suelo vinílico. Eso sí, para hacer algo como lo que ella hizo hay que tener ganas y mucho tiempo… tardó casi tres meses en tenerlo todo, y os aseguro que no fue lenta, lo que pasa es que trabaja a jornada más que completa en una oficina y solo le quedaban los fines de semana y alguna tarde libre para esto así que, mirándolo bien, ha sido súper rápida.