Muchas parejas cuando se casan se van a vivir a una casita pequeña en el centro, este es mi caso. cuando me casé con mi mujer María compramos una casa pequeña en el centro de Alicante. Decidimos comprar una casa pequeña porque, por un lado, las casas en el centro en el boom inmobiliario eran carísimas, y por otro porque deseábamos no tener que limpiar grandes espacios porque el tiempo que teníamos en esa época era casi todo para trabajar.
Conforme pasan los años, los proyectos en común se cumplieron. Y unos años después tuvimos a nuestro primer hijo. A pesar de que nuestra casa era pequeña pudimos adaptar la casa para acoger a nuestro nuevo hijo. Y he de decir que vivir en una casa pequeña no es nada malo para mí.
Para muchas personas vivir en una casa pequeña, y más con un hijo puede ser muy agobiante. Y en cierta manera puede ser cierto, ya que el espacio es limitado, y almacenar cosas de tres personas en un espacio muy limitado puede ser muy estresante. De hecho, conozco varios amigos que están en mi misma situación, y me han contado de que han tenido que alquilar un trastero para poder almacenar sus bienes que no caben en casa.
Pero la verdad es que mi familia aprendió una lección al poco de nacer nuestro hijo. Y la lección es simple pero efectiva, y sigue el principio de que no es más feliz el que más tiene, sino el que menos necesita. Este refrán es simple y puede no decirte nada, pero tiene un significado profundo.
Por ejemplo, nosotros cuando tenemos mucha ropa en los armarios seleccionamos la que ya no usamos y la vendemos o donamos a la beneficencia. Y con las cosas que ya no utilizamos intentamos reciclarlas para utilizarlas otra vez, y si no podemos las vendemos o tiramos. Por ejemplo, mi mujer ha hecho una manta para el sofá con un antiguo saco de dormir, pero existen muchas más ideas y trucos, puedes echar un vistazo a algunos de los más comunes en este link.
Pero todo cambia, y ahora esperamos nuestro nuevo hijo, por lo que no podemos apañarnos con nuestra pequeñita casa porque necesitamos una habitación más y una cocina más grande. Esto me produjo pena en un momento determinado, porque al fin y al cabo se le coge cariño a un espacio, pero también me descubrió un mundo entero lleno de posibilidades.
La historia que inspiró la decoración de la nueva casa
Al cambiarnos a otra casa más grande nos tomamos tiempo para decorarla, porque queríamos decorar y amueblar la casa con un estilo minimalista en el que cada rincón de la casa tiene un uso, con un estilo tradicional en el que la madera y la cerámica tuviera su presencia. Sí, cerámica, no es muy normal decorar la casa con cerámica, pero sus propiedades aislantes, acústicas y porque se pueden hacer verdaderas obras de arte con este material, decidimos integrar este material en la casa.
Concretamente teníamos la idea de hacer una habitación totalmente personalizada por nosotros. Queríamos que el suelo estuviese hecho por baldosas con un patrón dibujado por mi hijo, mi mujer y yo. Y también queríamos que hubiese en las paredes una celosía con un diseño realizado por nosotros mismos. Esta idea original integra a la familia y hace que los espacios de la casa sean mucho más personales.
Pero teníamos un problema, no encontrábamos a nadie que pudiera cumplir nuestras necesidades, ya que muchas empresas nos pedían una producción mínima para que fuera rentable, y no podíamos alcanzar esa producción. Pero no nos rendimos y seguimos buscando, y encontramos a Cerámica Para Arquitectura.
Esta empresa está dirigida por una persona inspiradora, Miguel Bartolomé, una persona que desde bien pequeñito se convirtió en un apasionado de la cerámica, y que hoy en día se encarga de hacer realidad toda clase de proyectos realizados en cerámica. Por el camino ha dejado verdaderas obras de arte realizadas con cerámica.
Gracias a él estamos hemos podido decorar nuestra habitación de estudio con los patrones que hemos dibujado, y hemos conseguido una habitación muy especial que esperamos disfrutar todos los días.