¿Habéis visto últimamente Divinity o Discovery? A raíz del auge de seguidores que han adquirido los programas de reformas en casa, están apareciendo programas similares que pretenden enganchar a más y más público. Los hermanos Scott son ya un clásico de la televisión en medio mundo, igual que los programas de “Tu casa a juicio” en su versión norteamericana, canadiense o inglesa, y, por supuesto, no podemos olvidar los programas sobre el movimiento de las “minicasas”, donde nos enseñan a construirlas e incluso a vivir en ellas. Pues bien, ahora le ha llegado el turno a las piscinas.
Programas como “Superpiscinas” en Discovery Max, y otros similares que han ido apareciendo en Divinity, son ahora la última moda de las tardes y noches en familia, o en pareja, para muchos televidentes aburridos de los típicos programas de las cadenas generalistas.
Este tipo de programas nos muestran, en cada capítulo, la creación de una nueva piscina para una familia, normalmente adinerada, diferente. Y claro, cada familia tiene sus diferentes peticiones, a cual más extravagante. En “Superpiscinas” han creado la mayor cascada artificial hasta la fecha, spas gigantes dentro de grutas artificiales instaladas en el jardín de una vivienda, oasis selváticos en el corazón de Miami, piscinas con barcos piratas y cuevas con animación robótica y bares de cócteles e incluso se han podido ver la creación e piscinas gigantes con islas en su interior.
El problema es que todo esto, además de entretenernos un rato, lo único que consigue es ponernos los dientes largos. Jamás, y lo digo con conocimiento de causa, podremos aspirar a tener una piscina de esas características, al menos la mayoría de nosotros, y por eso hay quienes sueñan solo con verlas y quienes prefieren no mirar para no acabar con los dientes largos. Ahora bien, ¿no podemos tener una piscina, más normalita, pero igual de original y por mucho menos dinero? Pues tal vez sí.
¿Cómo lo hacemos?
En mi opinión, si ya tenemos piscina en casa, ya sea a nivel comunitaria en una urbanización o a nivel particular en una casa de campo o bungalow, la prioridad más acuciante es la instalación de una cúpula o cubierta para piscina que nos permita usarla durante más meses al año. A veces, ni siquiera es necesario climatizar el agua, porque con la cubierta ya conseguimos una temperatura que nos permite el uso de la piscina durante, al menos, tres meses más al año, y teniendo en cuenta que el clima en España (sobre todo en el sur) es más bien caluroso, hablaríamos de poder usarla unos 8 o 9 meses al año, lo que no está nada mal. Pero, ¿cómo conseguimos que ese techo aporte un toque de originalidad a nuestra piscina? Cupoola, expertos en cubiertas para piscinas, apuesta por la instalación de cubiertas con diseños modernos e innovadores que nos hagan visualizar el espacio de un modo diferente. Atrás quedaron, por tanto, las clásicas cubiertas en forma de media circunferencia, ahora podemos instalar cubiertas ovaladas, redondeadas, en forma de estrella, etc.
Esto ya, de por sí, nos aportará un toque diferente que hará que nuestra piscina parezca otra nueva a pesar de seguir siendo la misma. Ahora bien, si quieres más originalidad, tranquila que se puede conseguir.
He estado rebuscando en Internet en cosas que hace la gente por todas partes, y he encontrado de todo, así que te animo a buscar tu propia idea en base a las que te voy a dar a continuación.
- Una piscina sobre tu vieja caravana. Una familia norteamericana decidió vaciar completamente su vieja caravana e instalar una piscina en su interior. Debido al peso es mejor no moverla, la tienen instalada en su jardín y suben a bañarse a su interior desde la escalera que daba acceso al techo de la caravana. Más original, imposible.
- En un contenedor: ¿sabéis cuáles son esos contenedores que usan los albañiles y constructores a modo de casetas para las obras? Pues de forma similar a la de la caravana hay quien está utilizando estos contenedores tanto para construir viviendas modulares como para hacerse unas piscinitas bien monas en sus jardines.
- En una rueda de camión: Otra idea genial que he visto en Internet es la de una familia de tejas que cogió un viejo neumático gigante de camión, lo cerró por un lateral impidiendo que se escapara el agua y, mediante una bomba casera, llenó el “estanque” para todo el verano.
- Piscina volante. Otra ingeniosa idea fue la de un chico ruso quien, sobre su piscina de obra antigua, instaló dos enormes patas a cada lado, como si fuera un columpio clásico infantil, y en lugar de colgar una silla para balancearse, lo que colgó fue una especie de media circunferencia que él mismo fabricó con plástico reutilizado. Llenó la circunferencia de agua de la propia piscina y, ¡voilà!, piscina volante para balancearte mientras te bañas.
Otras ideas: la pala de un tractor, el contenedor de un camión de obra, etc.