España es un país de sol, y eso no podemos negarlo. La parte positiva de este clima es el turismo, al menos en la mayoría de las ciudades, y la parte negativa es la falta de agua en provincias como Alicante, Almería y Murcia. Lógicamente hay más pros y contras, pero podríamos decir que esos son los principales en los que todo el mundo piensa ¿verdad? Y digo yo, si somos un país de sol, si se nos conoce fuera de nuestras fronteras por esta característica y nosotros lo sabemos ¿por qué no lo aprovechamos más?
El sol puede proveernos de una energía inagotable que no solo beneficiaría a nuestro ecosistema, sino también a nuestros bolsillos, y sin embargo aún tenemos muchos reparos a la hora de pasarnos a las renovables. Entiendo que el tema del agua, o el viento, se escapa de nuestras posibilidades y es el Gobierno quien debiera promover este tipo de energía, al igual que la solar por supuesto, pero en este sentido el particular puede llevar a cabo acciones que con la energía eólica o hidráulica no es posible. Hablo del autoconsumo fotovoltaico.
Este tipo de instalación de placas solares puede hacerse a nivel comunitario, en un edificio de viviendas o en una urbanización de grandes dimensiones (no importa el tamaño), o a nivel particular en una vivienda unifamiliar.
Autoconsumo Fotovoltaico
La inversión para hacer una instalación de estas características ronda los 4.000 euros, al menos según mi experiencia con la instalación de un sistema de autoconsumo fotovoltaico en Cádiz con la empresa Eficiencia-V y según lo que estoy leyendo en el magazine digital nobbot.com, así que imagino que ese precio es algo bastante generalizado. Esta inversión, para una familia de clase media, o media-baja (más o mensos lo que somos la mayoría), puede resultar apabullante, de hecho a mí me dio mucho miedo cuando la hicimos, pero también os aseguro que a la larga merece la pena.
Nuestro ahorro energético a nivel del bolsillo, que es lo que más nos importa a las familias de cara a pensar en nuestro bienestar, supone unos 100 euros mensuales que antes pagábamos en el recibo de la luz. Lógicamente ese ahorro no empieza a ser tal hasta que no amortizas la instalación, que dependiendo del gasto familiar de energía esa amortización no llega hasta pasados entre 5 y 7 años después de la instalación del sistema, pero después de ese tiempo hablaríamos de unos 1.200 euros de ahorro al año.
Obviamente esto ha sido posible gracias a la eliminación del conocido “impuesto al sol” y, por supuesto, gracias al nuevo Real Decreto que establece la figura del autoconsumo energético colectivo. Toda esta nueva legislación abre más el abanico de posibilidades y da acceso a nuevas familias aunque, es completamente comprensible, que la mayoría de esas familias tengan antes que darse un tiempo de ahorro para poder pagar la instalación.
Y todo esto lo digo con conocimiento de causa, no solo a nivel de mi propia experiencia sino por lo que dicen las estadísticas. Y es que el Real Decreto-ley fue aprobado hace tan poco tiempo que es imposible valorar aún el impacto que tendrá en nuestra sociedad, pero el “impuesto al sol” sí se eliminó hace ya unos tres años, y esto unido a la caída del coste de los paneles solares ha provocado que en 2018 se instalara un 94% más de potencia fotovoltaica en España que en 2017, lo que se traduce en miles de hogares con autoconsumo que se suman a la lista de los que ya éramos autoconsumidores en 2017 y demuestra que si la tendencia sigue en aumento, sobre todo ahora impulsada con el Real Decreto, dentro de unos años España será, por fin, un país de sol en todos los sentidos.
Además, el PSOE está preparando un nuevo reglamento para fijas las condiciones técnicas y administrativas que regularán el autoconsumo compartido y las compensaciones que los particulares podrán recibir por la electricidad sobrante que viertan a la red, lo que podría significar la pronta amortización, y posterior rentabilidad, de la instalación del sistema de autoconsumo fotovoltaico particular y comunitario. Es decir, que aún habrán más ventajas que apoyarán el paso a este tipo de energía de toda la población. ¿Conseguiremos un país de sol entre todos? Nosotros ya apoyamos la idea ¿y tú?