La Clamidia es una de las enfermedades de transmisión sexual (ETS) más comunes. En el año 2016, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dio a conocer que a nivel mundial 131 millones de personas contraen esta enfermedad cada año. La Clamidia es una infección causada por la bacteria Chlamydia trachomatis que se contagia a través del sexo anal, oral o vaginal, siempre que no se utilicen condones u otros métodos anticonceptivos de barrera, pudiendo infectar tanto a hombres como a mujeres, presentándose con mayor frecuencia en adultos jóvenes que tienen compañeros sexuales nuevos o múltiples.
Se habla de la Clamidia como de una enfermedad silenciosa, ya que generalmente no presenta síntomas o si los presenta son tan leves que las personas que la padecen no se dan cuenta de que la tienen o confunden sus leves síntomas con otra, siendo este uno de los motivos por los que es tan común. Es por ello por lo que los que la contraen continúan manteniendo relaciones sexuales sin protección y contagiando a otras personas.
Entre los síntomas se puede incluir:
- Sensación de ardor al orinar.
- Dolor durante las relaciones sexuales.
- Dolor en la parte baja del vientre.
- Flujo vaginal anormal y con un fuerte olor.
- Sangrado entre periodos menstruales.
- Ardor o picor alrededor de la uretra.
- Dolor e inflamación en uno o ambos testículos.
- Secreción lechosa o acuosa del pene.
- Fiebre, náuseas.
La única manera de diagnosticar esta enfermedad es mediante la realización de una prueba de detección que consiste en un análisis de orina y una citología vaginal, en el caso de las mujeres, o una muestra de fluidos.
El tratamiento de la enfermedad se realiza mediante antibióticos, siendo muy aconsejable que las parejas sexuales también lo reciban, pues de lo contrario se podrá volver a infectar, ya que una infección previa de Clamidia no confiere inmunidad contra la misma. Es muy importante detectar la enfermedad de forma temprana, ya que los antibióticos curan la infección, pero no pueden revertir ningún daño que la enfermedad ya haya podido causar en el organismo, por lo que si no es diagnosticada a tiempo sus secuelas pueden afectar para siempre.
Esta enfermedad no se cura por sí sola, siempre se necesita de un tratamiento médico adecuado. Si una persona no recibe este tratamiento contra la Clamidia pueden presentarse serias complicaciones, sobre todo en las mujeres, ya que la enfermedad puede crecer y causar un daño permanente en el aparato reproductor al propagarse al útero y a las trompas de Falopio (conductos que transportan los óvulos fecundados desde los ovarios hasta el útero) causando una obstrucción tubárica (cuando las trompas se encuentran bloqueadas dificultando el paso de los espermatozoides para fecundar el óvulo). Del mismo modo, también pueden causar una enfermedad más grave denominada enfermedad inflamatoria de la pelvis, que puede llegar a producir esterilidad (imposibilidad para quedar embarazada), dolor pélvico crónico, embarazos en las trompas (en vez de dentro del útero) donde el bebé no puede desarrollarse, etc. Por ello, la educación sexual es tan importante en nuestras vidas y aunque el sistema educativo poco a poco la va introduciendo, la realidad es que la información que reciben los jóvenes no es demasiada.
En los hombres, la infección por Clamidia sin tratar puede causar un estrechamiento de la uretra, prostatitis (inflamación de la glándula prostática), epididimitis (inflamación del tubo espiral ubicado al lado de cada testículo), etc. La epididimitis no tratada puede producir infertilidad.
La prevención es fundamental para evitar en la medida de lo posible el contagio de la enfermedad, para ello es esencial tomar una serie de medidas, entre las que cabe señalar las siguientes:
- Utilización de preservativos.
- Limitar la cantidad de parejas sexuales.
- Realización de exámenes médicos periódicos.
Otras enfermedades de transmisión sexual
Otras enfermedades de transmisión sexual también son:
- Una infección causada por la bacteria Neisseria gonorrea, que puede infectar tanto a hombres como a mujeres, a los que pueden llegar a hacer estériles si no se trata la enfermedad.
- Sífilis. Se trata de una infección causada por la bacteria Treponema Pallidum, que causa lesiones en genitales, boca o recto, transmitiéndose a través del contacto de la piel o de las membranas mucosas con estas lesiones. La sífilis no tratada progresa por cuatro etapas.
- VIH/SIDA. El virus que causa la Inmunodeficiencia Humana es el Lentivirus que ataca y destruye el sistema inmunitario del cuerpo. El VIH es el causante del SIDA, por lo que no son lo mismo. El SIDA es la enfermedad causada por el daño que el VIH produce en el sistema inmunitario y que puede llegar a provocar la muerte.