Para un adolescente es importante tener su propio espacio en el interior del hogar. Un lugar en el que evadirse, estar solo y poder disfrutar de la tranquilidad que quizá no podría encontrar en algún otro lugar de la vivienda. En la mayoría de los casos, especialmente cuando no se comparte con ningún otro familiar, este espacio es la propia habitación.
¿Y qué mejor manera para garantizar la comodidad de una estancia así que vestirla con los mejores muebles? Éstos siempre ayudan y constituyen uno de los elementos prioritarios a la hora de conseguir que una vivienda sea moderna, estilosa y cómoda. Se trata por tanto de un asunto que requiere atención y que no podemos dejar a merced del puro azar.
El año pasado mi familia y yo decidimos mudarnos. Somos cuatro (mi mujer, dos hijos y yo) y anteriormente vivíamos en un piso pequeño, de dos habitaciones y en el que mis dos hijos dormían en una litera. Nuestra nueva casa nada tiene que ver con eso. Ahora tenemos tres habitaciones, pasillos más amplios y una cocina y comedor absolutamente envidiables.
Pero, como os decía, para conseguir una vivienda perfecta los muebles juegan un papel determinante. Nuestro primer objetivo eran los muebles de las habitaciones. A cada uno de nuestros hijos les hacía ilusión el disponer de una habitación individual para ellos puesto que nunca antes habían podido disfrutar de tal ventaja. Por tanto, queríamos el mejor mobiliario para conseguir que el lugar fuera perfecto para ellos.
Para conseguir los mejores muebles ya teníamos en mente a una empresa de nuestra confianza. Se trataba de www.dismobel.es, una entidad de la que nos había hablado Marcos, uno de mis compañeros de trabajo. Marcos me comentó en la oficina que cuando él cambió su lugar de residencia y se marchó a vivir a las afueras de la ciudad confió en ellos para amueblar su nueva vivienda y no le decepcionaron en absoluto. Un catálogo que incluía diferentes utensilios y su bajo precio a pesar de los buenos materiales de los que se componía terminaron por convencerle.
Y él había terminado por convencernos a nosotros. Efectivamente, nos pusimos en contacto con los profesionales de Dismobel y descubrimos camas, mesillas de noche, armarios, baúles, espejos…y todo de nuestro agrado. Y por supuesto a un precio que nos resultaba asequible y que nos permitía afrontar con total tranquilidad el amueblar el resto de la casa, cuestión para la cual seguimos confiando en Dismobel.
Mis hijos, encantados
No nos hizo falta demasiado tiempo para saber que no nos habíamos equivocado ni muchísimo menos. Desde que llevábamos apenas unos días en nuestra nueva vivienda se percibía un ambiente agradable y en el que nuestros hijos se manejaban como gato en el agua. Les veíamos felices, se habían adaptado rápido al cambio de vivienda y en sus habitaciones se sentían relajados. Y en este cometido los muebles con los que nos hicimos juegan un papel fundamental ya que posibilitan, entre otras muchas cosas, un descanso perfecto o un espacio suficiente en el que guardar la ropa y demás enseres personales.
Lo mejor de todo es que con el resto de la casa hemos conseguido unos resultados similares. Nos hemos hecho con una encimera preciosa para la cocina, con una mesa plegable para el salón que nos permitirá invitar a toda la familia a comer los domingos y con más y más muebles que hacen de nuestra casa no solo la envidia de todos nuestros conocidos (que en realidad es lo de menos), sino en un lugar en el que hemos conseguido ser felices y en el que nos sentimos realmente bien, tranquilos y relajados. Y cuando tienes algo como esto la vida se afronta de otra manera muy diferente. Nos hemos dado cuenta de que ahora sonreímos mucho más y de que hemos mejorado la relación existente entre los cuatro.
Poder disfrutar de algo como esto con tu propia familia tiene un valor supremo.