Las imágenes de las residencias de personas mayores durante esta pandemia nos han llegado al alma. Y no solo porque no pudieran ver a sus personas más allegadas, si no por la sensación de estar solas ante el peligro. Por suerte, la vacuna está aliviando mucho la situación. Y es que las personas de más edad que viven en residencias han sido –junto al resto de mayores de 80 años- quienes más han sufrido la Covid-19. Pero esta situación ya ha cambiado con la vacunación.
Los datos dicen que la semana del 18 de enero de 2021 hubo 4.895 usuarios infectados, y la del 15 de febrero 243. Derechos Sociales también publica por primera vez una cifra oficial de fallecidos en residencias: durante la primera ola, 9.976 con diagnóstico y 9.859 con sintomatología compatible; durante la segunda ola, 6.305 con diagnóstico.
Muchos fallecidos
Tras el periodo de primera oleada, el sistema de vigilancia MoMo, gestionado por el Centro Nacional de Epidemiología (CNE), determinó un exceso de fallecimientos en España por todas las causas de 44.593 personas (entre el 10de marzo y el 9 de mayo se registraron 111.253 fallecimientos frente a los 66.660 esperados para ese periodo de tiempo), con un incremento del 66,9%. Para ese mismo periodo y en el segmento de edad de 75 años en adelante, la mortalidad excesiva ascendió a 37.227 fallecimientos (85.042 observados frente a los 47.815esperados) con un incremento del 77,9%, sensiblemente mayor al incremento global. Lo sucedido en los centros de carácter residencial durante la primera oleada posee aún lagunas en el análisis derivadas muchas veces de la falta de datos suficientemente robustos y homogéneos entre territorios.
Sin embargo, a partir de junio los contagios se trasladaron mayoritariamente a los ámbitos de reunión y contacto social, familiar y laboral en forma de brotes controlados, si bien las peculiaridades de cada contexto (una alta incidencia acumulada en los contagios ámbitos geográficos concretos) tiene que llevarnos a no bajar en ningún momento la guardia, adoptando especiales precauciones relacionadas con los colectivos vinculados a centros residenciales.
Medidas
Revisar los sistemas de ventilación y procurar fórmulas de renovación de aire52.Se debe garantizar la desinfección regular de zonas comunes y de tránsito.
- La articulación de centros intermedios de atención(centros de drenaje) a los que derivar a personas residentes positivas asintomáticas o con sintomatología leve es un mecanismo que ha demostrado alta eficacia, reduciendo la tensión asistencial del sistema sanitario, permitiendo reducir el riesgo de expansión de la infección y normalizando la vida de quienes permanecen en los centros residenciales.
- Dichos centros intermedios deben Procede incorporar en los planes de contingencia la reserva de un número suficiente de habitaciones disponibles para su uso inmediato en caso de necesidad de aislamiento. Su ubicación concreta deberá considerar los accesos y servicios adecuados para poder sectorizar y aislar la “zona sucia”
- Los planes de contingencia deben adecuarse a los diferentes escenarios posibles, a la normativa y directrices de las autoridades (sanitarias y de servicios sociales) y –en la medida de lo posible-ser revisados por expertos in situ.
Material
Se dispone de un inventario de los recursos necesarios (solución hidroalcohólica, EPIs, material de limpieza y desinfección, contenedores de material infeccioso).
- Se ha establecido un procedimiento para supervisar el uso y actualizar periódicamente el inventario, teniendo en cuenta las necesidades adicionales previstas para los distintos escenarios.
- Se ha previsto el tiempo de uso del material disponible, identificación de proveedores y estimación del tiempo de compra y suministro para su reposición.
- Se ha asegurado una reserva eficiente de material.
- Se han establecido las medidas de higiene sanitaria, de tratamiento de ropa y enseres, y los protocolos para la gestión de residuos COVID, para evitar el contagio.
De visita a una residencia
Para comprobar todo esto visitamos una residencia donde ya se ve luz al final del túnel. En la Nueva Florida ya comienza a verse muchas sonrisas de sus residentes. “En La Nueva Florida podrá disfrutar de un concepto de vida en el que se encontrará constantemente atendido por profesionales que trabajan para usted y cuya función principal es facilitar toda la asistencia que precise”, nos aseguran.
Además de contarse con todas las medidas de seguridad, aquí cuentan con un servicio médico y de enfermería, una valoración geriatría integral y un servicio de atención y apoyo AVDS (actividades de la vida diaria) con terapia Alternativa y fisioterapia y rehabilitación. Poco a poco, las residencias van recuperando su normalidad, y ojalá que pronto toda la sociedad para poder vivir como antes.