Hace poco leí una noticia en un diario nacional que hablaba sobre la alta demanda que ha habido estos últimos meses en lo que a creación de testamentos se refiere. Por lo visto, el tema de la Pandemia y de la posibilidad de que los más mayores de la familia fallecieran sin previo aviso movilizó a muchísimas personas al respecto y los notarios se vieron prácticamente colapsados por innumerables peticiones de citas a sus despachos para formalizar nuevos testamentos en vida.
Todo eso me hizo pensar en que, si tanta gente estaba solicitándolo, debía ser porque era muy beneficiosos para sus descendientes tenerlo hecho. Ni yo, ni nadie, tiene intención de fallecer antes de hora, en realidad podríamos decir que nadie tiene intención de fallecer (o casi nadie), pero ocurre, y a veces es cuando menos te lo esperas, por lo que plantearse estas cosas suele ser algo que cuando tienes descendencia se vuelve más tangible, más posible, más viable.
Obviamente, por ley, el 100% de tu patrimonio va a ir a parar a partes iguales a tus hijos, si los hubiere, o a tus descendientes más directos, así que a no ser que quieras que uno de ellos herede más que el otro (dejando a un lado la legítima que no se la puede quitar nadie) lo normal es que no haya problemas al respecto, más aún si solo tienes un heredero por ejemplo. Sin embargo, y a pesar de ello, muchas familias hacen el testamento ¿por qué?
Pues para empezar, porque a la hora de arreglar papeles es mucho más económico para los herederos contar con un testamento que no hacerlo, yo no entiendo mucho pero es así, y dejando a un lado el tema dinero, además te ahorras muchos quebraderos de cabeza porque el difunto ha dejado por escrito cuál es su última voluntad.
Lógicamente, otra ventaja bastante obvia de hacer testamento es que si no tienes descendencia directa podrás elegir qué hacer con tus bienes y con tu dinero, ya sea dejarlos en herencia a otro familiar o amigo, o incluso hacer un testamento solidario y dejar todo tu patrimonio a una ONG o similar.
Y ahora viene lo bueno… ¿cuánto cuesta hacer un testamento? Pues se me ocurrió preguntar a Bufete Albanés, abogados especialistas en derecho civil en Madrid, quienes ya me ayudaron hace tiempo con mi divorcio, y me llevé una grata sorpresa porque lo primero que yo pensé que sería algo bastante costoso, de hecho pensé que de los 300 euros no bajaría y cuál fue mi sorpresa cuando me enteré de que, de media, un testamento suele costar unos 50 euros.
Dicho esto, y sabiendo que de por sí hay ventajas, he decidido buscar más información al respecto porque me interesa, y mucho, así que hoy os traigo todo esto un poquito más explicado.
Beneficios de hacer testamento
Hay muchísimos artículos en Internet que hablan sobre el tema, yo he posado mi interés en el de mundojuridico.info, que es una web con muy buena reputación online, y dice lo siguiente:
- El testamento garantiza que la voluntad en vida del testador se cumpla, es decir su voluntad en el reparto de su herencia se verá respetada por sus herederos tras su fallecimiento.
- El testador podrá disponer de un tercio de su herencia (se denomina tercio de libre disposición) de la manera que quiera, es decir, en caso de que tenga herederos forzosos, mediante el testamento puede disponer que un tercio de su herencia le sea entregado a la persona o institución que quiera el testador aunque no sea heredero. En cambio si no hace testamento, todos sus bienes pasarán a manos de sus herederos.
- Mediante el testamento el testador puede mejorar si así lo desea a alguno de sus herederos, mientras que si no existiera testamento todos recibirán lo mismo. Es importante este detalle, cuando algún hijo se ocupa de sus necesidades vitales y el padre o madre quiere compensarlo con esa mejora.
- También tiene la facultad el testador, si así lo desea, de designar a un albacea, o persona que se encargue de cumplir la voluntad del fallecido, custodiar los bienes, y hacer entrega de los mismos a Utilidad y ventajas de hacer un testamento los herederos.
- Garantiza que en defecto de herederos, el Estado se apropie por ley de los bienes del fallecido cuando no tenía heredero alguno.
- Cuando no existe testamento, los herederos (hijos, padres, cónyuge, etcétera) han de tramitar tras el fallecimiento una serie de trámites ante un Notario o en el Juzgado (dependiendo del tipo de herederos que concurren a la herencia) que son bastante más costosos y largos que si se hubiese otorgado un testamento con el objeto de que sean nombrados herederos.
- El testamento suele evitar un mayor número de enfrentamientos y discusiones entre los herederos, pues otorgando el testamento ha de respetarse la voluntad del fallecido.
- Por último manifestar que el coste del testamento es mínimo, entre 60 y 80 euros aproximadamente, y además, es un documento que puede ser modificado en cualquier momento antes del fallecimiento si el testador considera que han variado las circunstancias que tuvo presentes cuando lo hizo.
Con todo esto, ahora creo que es más interesante, si cabe, hacer testamento porque me di cuenta de varias cosas.
Yo, a día de hoy, confío en que educaré a mis hijos como conviene y, por ende, no habrá problema al respecto pero la realidad es que mis hijos tienen 3 años uno y el otro 20 meses, por lo que no tengo ni idea de cómo van a salir y, hoy por hoy, si fallezco, todo lo heredarían ellos y eso es genial (ese es mi deseo), pero también sería mi deseo que nadie echase a mi actual pareja de mi vivienda y la única manera de asegurar eso es dejándole el usufructo de mi casa a él mientras viva mediante un testamento, aunque luego esa vivienda sea íntegramente para mis hijos.
Otra ventaja es que (obviando la legítima) podemos beneficiar a un heredero sobre otro legándole un inmueble por ejemplo. Y es que hace poco viví de cerca un caso similar porque mi tía, que falleció a causa del Covid19 con 73 años, tenía unos ahorros en el banco que se repartieron a partes iguales entre sus tres hijos pero su deseo era que la vivienda en la que ella residía con el hijo pequeño fuera heredada por él íntegramente ya que sus hermanos tenían sus propias viviendas pagadas de hace años y él se quedaría en la calle si se vendía el piso en el que vivían tras su fallecimiento. Gracias al testamento pudo hacer eso, legar directamente la vivienda a su hijo pequeño, y por tanto no hubo problema ninguno, ni discusión ninguna entre hermanos, gracias a que ella ya lo había dejado todo muy bien atado.
Otra cosa interesante que entendí con todo lo que estuve leyendo es que si un heredero directo se porta mal con nosotros, ya sea porque nos desatiende en la vejez o por cualquier otro motivo, podemos desheredarle mediante testamento. El Código Civil prevé una serie de casos en los que podemos, de manera legal, desheredar a un heredero forzoso. Entre estos motivos, hay casos extremos como haber sido condenado por atentar contra nuestra vida o habernos obligado con amenazas a hacer testamento, pero también hay otros más genéricos y habituales como habernos maltratado de obra.
Y ahora viene lo más interesante. Mediante testamento podemos “hacer padrinos” a quienes queramos de nuestros hijos y nombrar un representante legal de los mismos para que les ayuden con todo si son menores de edad cuando yo fallezca. Es decir, que podemos nombrar a alguien que en caso de fallecimiento mío se haga cargo de la herencia de mis hijos, y de su cuidado, hasta que cumplan la mayoría de edad.
Normalmente esto se hace dejando como representante legal al otro progenitor pero cuando, como en mi caso, el divorcio acaba mal, a lo mejor queremos dejar como representante legal a un hermano nuestro, e incluso a un amigo muy cercano en el que confiemos plenamente,
Hay quienes confían en los padrinos que eligen el día del bautizo de su bebé para este fin pero en mi caso, mis hijos no están bautizados por voluntad nuestra y si algún día deciden bautizarse lo harán ellos mismos. Es como el tema de los pendientes, mi niña no lleva agujeros porque creo que no es decisión muy agujerear su cuerpo, debe ser ella quien decida si quiere hacerlo o no, y del mismo modo ellos deben decidir si quieren ser religiosos o no serlo.
Así que, en mi caso, y en el de mucha gente, dejar un representante legal para nuestros hijos es muy, pero que muy interesante para nosotros.
Con este post tampoco pretendo crear alarma y hacer que todos mis lectores vayan corriendo a hacer testamento, en caso de que no lo tengan, lo único que pretendo es que todos sepan qué no es tan complicado hacerlo como a priori parece (ni tan costoso económicamente) y que los beneficios son muchos. Luego la decisión de hacerlo o no, lógicamente, es de cada uno, pero mejor tomar esa decisión con información ¿verdad?
Yo, por lo pronto, sí voy a hacerlo.