La llegada de un bebé a la familia es uno de los acontecimientos que marcan a los padres para siempre. Y para bien, por supuesto. Tener un hijo o a una hija aumenta el número de obligaciones y responsabilidades, de eso no cabe ninguna duda, pero también es la sensación más apasionante del mundo. Tener un legado, una heredera o un heredero, es algo que a todos y todas nos llena de orgullo y de ilusión.
Los primeros años de vida de nuestros descendientes son los más duros para los padres. Son esos momentos en los que no podemos dejar de estar pendientes de ellos, en los que nada nos dolería más que saber que les falta cualquier cosa. Además, y en otro orden de cosas, hay que ir preparando el futuro de los niños: ir comprando ropa para cuando sean algo más mayores, ir buscando colegio, preparar la habitación que en no muchos meses van a comenzar a ocupar…
Precisamente esta última cuestión es algo que a los padres suele hacerles mucha ilusión. Juntos, piensan en qué tipo de decoración puede ser original para que su hija o hijo disfrute al máximo de su propia privacidad en la casa. Acertar en una decisión como esta es importante para la futura felicidad de la criatura y para que comience a valorar lo que sus padres han llegado a pensar en él o ella.
Existen muchos tipos de decoración susceptibles de formar parte de la habitación de un niño. Y también muchos muebles y elementos para hacer de ella una estancia completa y bien preparada para albergarle. Hacer una combinación de las dos cosas es imprescindible para que el niño sea feliz y para que se sienta perfectamente cómodo y protegido en su propia habitación. Para conseguir una combinación como tal, una de las mejores oportunidades pasa por contactar con los profesionales de Kalma y Violeta.
Kalma y Violeta es una entidad dedicada a proporcionar a los padres todos esos elementos que harán de la habitación de su hijo un lugar extraordinario para su descanso y su felicidad. Visitando la página web de una empresa así tendrás acceso a su catálogo, que se compone de una gran variedad de, en primer lugar, camas y cabeceros y, en segunda instancia, de elementos decorativos como pizarras magnéticas. Sin lugar a dudas, elementos que harán de la infancia de tus hijos un auténtico lujo.
La importancia de que el niño duerma en su propia habitación
Son muchas las razones por las que el niño debe ir aprendiendo, desde pequeño, a dormir en su propio hábitat y dejar el de sus padres. La página webconsultapsicoanalitica.com se ha encargado de agruparlos y explicar el porqué de una situación así:
- El niño debe dormir en su habitación porque los padres han de dejarle claro desde el principio que existen unos límites y una estructura.
- Además, es inapropiado que el niño sea testigo de los momentos de intimidad que existen entre sus padres y que son tan necesarios para la felicidad de la pareja.
- Los adultos, además, necesitan tiempo y espacio para desligarse, como apunta la propia web, de su rol de cuidadores.
- Finalmente, otro de los argumentos fundamentales pasa por tomar conciencia de que el bienestar del niño no depende en el 100% de las ocasiones de una presencia continua junto a él.
Como veis, son bastantes las razones por las que es imprescindible que el niño comience a desenvolverse en su propio espacio. En lo que tiene que ver con el momento preciso de abandonar el dormitorio conyugal para trasladarse al suyo propio, los especialistas consideran que debe ser a los tres meses del nacimiento. Es evidente que, con tan poco tiempo de vida, va a ser necesario (y también recomendable, por supuesto) que se le realicen visitas periódicas al pequeño o la pequeña durante la noche. De este modo, seguiremos protegiendo al fruto de nuestro amor sin estar enmadrándolo o empadrándolo en exceso.