La crisis nos ha afectado a todos ya sea en mayor o menor medida, pero lo cierto es que tantos años de recesión económica nos han pasado factura y las cuentas han quedado bajo mínimos. Muchos de nosotros incluso hemos perdido nuestro puesto de trabajo durante uno de estos años y hemos tenido que apretarnos todavía mucho más el cinturón para poder seguir sobreviviendo dignamente. Incluso hemos vivido miles de casos en los que nosotros como padres hemos tenido que recurrir a nuestros padres para que, con sus pensiones, pudiésemos comer toda la familia, desde ellos, los abuelos, hasta los nietos, pasando por nuestra generación, la que se ha quedado sin empleo. Aunque parece que lo peor ya ha pasado y ahora comenzamos a ver una luz de tranquilidad y prosperidad, lo cierto es que la economía ha quedado muy mermada y aún tardaremos unos cuantos años en recuperar parte de la normalidad y de la estabilidad económica.
En esta publicación os queremos mostrar algunas de las cosas que podemos o debemos de hacer para poder llegar a final de mes de una forma digna y, además, en los casos en los que sea posible, comenzar a volver a llenar el cerdito, la hucha, con algo de dinero que nos sirva de colchón para el futuro en el caso de que lo necesitemos por algún motivo. De esta forma queremos, además de fomentar una economía de ahorro y de buenas prácticas, impulsar de nuevo el crecimiento de la economía familiar para devolver la tranquilidad al mismo tiempo que creamos una base económica que nos aporte confianza para épocas futuras en las que por uno u otro motivo, pudiera volver a haber una recesión económica.
Lo primero que debemos de hacer es un listado en el que por un lado expongamos nuestros ingresos mientras que en el lado opuesto sumemos en que se nos va el dinero, de esta forma, sabremos a ciencia cierta que es lo que más recursos económicos nos consume y a partir de ahí, buscaremos la solución más adecuada para reducirlos. Uno de estos bloques será seguro el relativo a alimentación y es que mes a mes, ahí se nos va una gran cantidad de dinero que, como es lógico, no podemos quitar, ya que no vamos a vivir sin comer, sin embargo, si que podemos hacer pequeñas cosas que nos ayuden a reducir el aporte de dinero de forma considerable.
Llevar una lista de la compra es la primera de estas medidas y es que de esta forma evitaremos tentaciones derivadas de comprar productos innecesarios para nuestra alimentación o cuidado del hogar. Pero no solo la lista, sino que si en vez de a grandes superficies, acudimos a las plazas de abastos, nos podemos encontrar productos de mejor calidad a precios más ajustados. Además, algunas de ellas, como la de Ourense, disponen de una zona de Rianxo, donde los vecinos y los agricultores venden sus cosechas directamente a los consumidores. Unos productos que cada vez pasan por más controles para que sean de calidad pero que, al evitar intermediarios, siempre nos saldrán económicos para nuestro bolsillo.
Otro de los lugares donde se nos va mucho dinero es en el baño, aquí, un uso indebido de geles, champús y, sobre todo, agua, hacen que cada mes se incremente la factura de forma considerable. Para evitarlo, una de las medidas más drásticas es sustituir las bañeras por platos de ducha, puesto que de esta forma estaremos reduciendo la cantidad de agua usada muy considerablemente. Para ello, nos podemos poner en contacto con Camacho y es que ellos son expertos en la colocación de platos de ducha y mamparas a precios muy económicos y, mediante su uso, como os decimos, disminuiremos de forma considerable la cantidad de agua a gastar cada día.
Otros consejos para reducir los gastos mensuales
Además de los que ya os hemos mencionado, lo cierto es que hay otros muchos gastos que podemos reducir como el de la factura de la luz y es que muchas veces tenemos bastante más potencia contratada de la que realmente nos hace falta, por lo que, estudiando bien la factura, podemos reducir unos euros este gasto. Asimismo, hoy en día existen diversas compañías que nos pueden ofrecer los servicios de telefonía e internet, por lo que no nos tenemos que centrar en los más grandes para poder tener servicio. En muchas ocasiones los operadores virtuales, por el hecho de no tener tiendas físicas, se ahorran ese gasto y eso les da la posibilidad de ofrecernos tarifas más económicas, por lo que debemos de estudiarlo también.