Lo primero que debemos saber a la hora de poder elegir al mejor andador es saber en qué consiste. Los andadores. como nos dicen desde latiendadelcuidador.com, son unas ayudas que hay en materia de movilidad, los cuales dan apoyo a aquellas personas que tienen problemas para poder caminar o que mantengan el equilibrio, sin necesidad de ayuda.
¿Qué hay que tener en cuenta en la elección del andador?
Diseño Walker: ¿ruedas o no ruedas?
Elegir entre un andador básico o una que tenga ruedas es de esas elecciones primeras en cuanto a diseño que se tienen que hacer y va a depender de una serie de factores.
Andador básico
Este tipo de andadores básicos que no tienen ruedas son más estables. Tienen cuatro patas que lo que hacen es ajustarse a la altura de los usuarios.
Eso sí, los andadores básicos es posible que queden atrapados con mayor sencillez en las alfombras o terrenos irregulares que se encuentren al aire libre, de tal forma que haya más posibilidades de que se puedan caer.
En el caso de que la persona cuente con un estilo de vida Activo, los Rollator son mejores.
Rollator
Cuando pasamos de una posición de estar sentados a de pie, o de nuevo de espaldas, lo que ocurre es que el andador rodante usa frenos de mano para evitar desplazamientos.
Esto hace que sea fundamental que el usuario tenga bastante fuerza en la mano para que frene de forma repetida y pueda entender lo importante que es frenar cuando se ponga de pie o se siente.
¿Andador o Cuadrípode?
Los clásicos andadores estándar cuentan con cuatro patas y tiene o no ruedas. Se usan de tal forma que se agarran las dos asas, una a cada uno de los lados, parecido a las asas de una bicicleta, pero el cuadrípode tiene más utilidad.
Puede llegar a tomar el sitio de un bastón para alguien que no lo necesite, pero va a precisar ayuda para ponerse en pie y sentarse.
Los que precisen la estabilidad del andador, solo pueden utilizar un brazo, van a encontrar una importante ayuda en el cuiadrípode.
Como toca el suelo en cuatro lugares en vez de uno, un profesional de este tipo tiene una base de mayor anchura.
¿Cuándo es necesario pensar en un andador?
Bastantes personas lo que hacen es asociar lo que es el uso del andador con personas de edad avanzada o que están discapacitadas.
El caso es que hay bastantes personas que se benefician de forma importante de usarlas aunque no pertenezca a este sector de la población.
Reducción de capacidad para poder soportar pesos
Los caminantes se van a poder beneficiar de ello, Uno de los motivos es la falta de capacidad para estar de pie sin apoyos es posible que sea una herida que pueda cicatrizar, dolores por deficiente circulación, artritis, dolores de cadera, movilidad limitada, etc.
Fatigarse con facilidad
Esto puede ser causado por un proceso natural de envejecimiento, pero de la misma manera por enfermedades respiratorias, de artritis o de dolores crónicos. En los dos casos, el uso de un andador le va a permitir a la persona que recibe al apoyo preciso para que se respire de forma lenta y profunda.
Equilibrio malo
Hay otros motivos, caso de apoplejía, presión arterial baja o desequilibrios en el oído interno. La tranquilidad de contar con un andador en el que nos podamos apoyar lo que significa es una mayor movilidad, de tal forma que puede servir de ayuda para que aumente la condición física.
Muchas personas que están en las situaciones de las que hemos hablado antes, lo que hacen es experimentar sensaciones de aislamiento cuando no se pueden mover tan bien como los otros.
El uso del andador adecuado posibilita que las personas permanezcan como parte activa en los grupos sociales y las familias, participando de manera más alegre en el día a día.
¿Cómo se mide un andador?
De cara a poder determinar la altura que debe tener un andador, hay que pensar que el usuario se tiene que poner en pie con los brazos siempre que estén apoyados de manera natural a cada lado.
Otro de los factores fundamentales que deben considerarse es la anchura que tenga. El caminante tiene que pasar por puertas o baños comunes, algunos de los cuales suelen ser bastante estrechas.
La forma más sencilla de evitar el que se vaya a su hogar teniendo un andador que no responde a las necesidades es la medición del ancho que hay de media en la puerta y establecer una comparación con al ancho del andador que estemos pensando en comprar.