En nuestra familia siempre hemos tenido problemas dentales. Estas cosas supongo que son hereditarias. El caso es que todos teníamos un miedo atroz a los dentistas, es algo que nuestro padre nos transmitió. Supongo que era por lo “brutos” que eran antiguamente los dentistas. Había menos delicadeza con el dolor y esto suponía que a veces ir al dentista era parecido a ir a una cámara de tortura.
Mi hijo tenía problemas con unas caries y de tanto dolor que tenía, al final nos pidió ayuda. Buscamos una clínica dental que mereciera la pena y llamé a un buen compañero de trabajo que recordaba que la semana pasada estuvo en una clínica para una extracción y que quedó muy contento con el resultado.
Me dio el nombre y las señas de la Clínica Dental Morante, que tiene más de 30 años de experiencia al servicio de la salud bucodental. Lo que diferencia realmente a esta clínica de otras es que está especializada en una calidad en la asistencia que yo desde luego en pocas he visto.
La caries de mi hijo era tan grande, que al final tuvimos que abordar un implante dental, pero no había problema, ya que ellos son especialistas en implantes dentales y periodoncia. Al haber visto tantos casos clínicos y resolverlos con éxito, uno se queda con la tranquilidad de estar en buenas manos.
Como nos dijo uno de los profesionales, constantemente se actualizan en implantología para estar a la última en cuanto a implantes dentales se refieren, teniendo como objetivo que los métodos sean lo menos invasivos posible. Esto hace que se reduzcan al máximo las molestias que tiene el paciente y los tiempos de cicatrización.
Así pues, se realizó la intervención una vez a mi hijo se le pasó la infección que tenía y no pudimos quedar más contentos con el resultado. Calidad y profesionalidad que no solo sirvió para tener a mi hijo ahora con buena salud dental y habiendo perdido el miedo al dentista, también sirvió para que en mi caso fuera al dentista a revisarme y hacerme algunos arreglillos.
Seré sincero y a mí, me ha seguido siempre dando miedo el ir al dentista, aunque luego estoy y me tranquilizan, máxime en esta Clínica que tan buen servicio e impresión nos dieron.
Controla tu salud dental y al final lo agradecerás
Mi consejo es que si tienen algún problema dental no lo dejen avanzar, al final hay que soportar enormes dolores que terminan en la pérdida de la pieza dental o en aguantar para al final terminar yendo al dentista.
Hay que afrontar los dolores dentales con entereza y sabiendo que uno está en manos realmente de profesionales. Con la cantidad de clínicas que han surgido estos últimos años, es cierto que en algunos casos no te terminarás de fiar, pero lo mejor es, aprovecharse de los avances en este sentido de Internet. Recuerda que puedes investigar si la clínica en cuestión merece o no la pena.
Las opiniones de los anteriores pacientes tienen gran valor y te servirán como termómetro para saber si tal o cual clínica merece la pena de verdad como lugar al que ir para que te resuelvan el problema en cuestión.
En mi caso, en Madrid, ya sé la Clínica Dental Morante es el lugar al que tengo que ir, pues merece la pena depositar la confianza en un grupo de profesionales que han cumplido con su trabajo y que, sobre todo se ve que tienen dedicación máxima a su trabajo.
Mi hermana siempre me mete miedo diciendo que no sabe uno nunca con quien va a dar en esto de las clínicas dentales, pero casi al poco de entrar me di cuenta de que estábamos en buenas manos y de que es posible ir a una clínica y casi sentirte como si estuvieras en casa.
Algo muy aconsejable, es seguir los consejos que os den en la clínica a la que vayáis, ya sé que dirás, que lo hacen para sacarte los cuartos, pero realmente si sigues sus consejos, lo terminas agradeciendo y la salud de tu boca mejora muchísimo. Despedirse de dolores y mala salud bucal te proporciona calidad de vida, por lo que no está de más invertir en ella ¿no?