La llegada de los hijos al seno de una pareja siempre es motivo de ilusión, alegría, armonía y felicidad, si bien también implica una mayor atención, dedicación las veinticuatro horas del día, aumento de responsabilidad, cambio de rutinas, estrés, menos horas de sueño y por supuesto menos tiempo para dialogar o compartir con la pareja aficiones, diversión, intimidad, conversaciones pendientes… en definitiva, un montón de cosas o pequeños pasos que toda pareja necesita para continuar avivando día a día la llama del amor y, por supuesto, que mejor acción para sorprender a tu pareja que regalarle una romántica escapada sin niños reservando una estancia en el hotel Mercer de Sevilla, el mejor boutique hotel de lujo, situado en el centro histórico de la ciudad andaluza, junto a la emblemática plaza de toros de la Maestranza y al lado de tres emblemáticos monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad como son la Catedral, el palacio de los Reales Alcázares y la Torre del Oro.
En estas escapadas sin niños, la pareja puede aislarse y volver a centrarse en ellos mismos y en su relación, por lo que merece la pena realizarlas de vez en cuando por los importantes beneficios que aporta a la relación, como los son los que a continuación os detallamos:
- Salir de la rutina: no hay nada más demoledor para una relación de pareja que caer en la monotonía, o lo que es lo mismo, que nuestra rutina sea siempre la misma, que se hagan las cosas siempre del mismo modo, cayendo en el aburrimiento y como resultado hacernos perder poco a poco el interés por la pareja llegando incluso en algunos casos a la separación tras muchos años juntos.
- Poder pasar un tiempo juntos para volver a conectar, realizando actividades diferentes a las realizadas en el día a día, como pasear, salir a cenar, disfrutar de un atardecer o un amanecer, bailar, ir a un parque multiaventura, vivir nuevas experiencias…
- Sorprender a la pareja, organizando o pudiendo disfrutar de algo que le guste, como una sesión de masaje, de spa, una cena romántica, una ruta a caballo, un partido de fútbol visto desde uno de los palcos de honor, una jornada de compras con una personal shopper…
- Conversar: poder hablar tranquilamente de todos esos pequeños detalles que poco a poco y que sin que uno llegue a darse cuenta pueden hacer que la relación se vaya enfriando, y así se podrá evitar que la pareja se vaya distanciando por el mero hecho de no haber hablado las cosas en su momento dado.
- Recordar los buenos momentos y la felicidad vivida en el pasado en algún lugar, encuentro especial o viaje y si es posible revivirlo volviendo a disfrutar de ese momento por segunda vez en nuestras vidas.
- Recuperar y revivir el romanticismo, introduciendo un poco de aire fresco en la relación y un chute de energía y vitalidad para así poder continuar con el día a día de una forma más feliz y renovada.
Y, por supuesto, se debe tener en cuenta que lo que menos importa es que esta escapada sea a la playa o a la montaña, a una casa de turismo rural o a una ciudad europea, ni que sea por un fin de semana o de una duración de varios días, lo único realmente importante es poder estar la pareja solos, relajados, pendientes únicamente el uno del otro, disfrutarlo, reírse y sobre todo sintiéndose felices nuevamente renovando así su amor por muchos años más.
Escapadas románticas por el mundo
No hace muchas fechas que ha sido San Valentín, concretamente el catorce de febrero, y esta, como cada año, ha sido la excusa perfecta escogida por muchos a lo largo y ancho de todo el mundo para disfrutar de una fantástica escapada en pareja por ciudades tan románticas como París, la conocida como ciudad del amor o Venecia, también frecuentada cada año por multitud de parejas, tanto casadas como de novios. Roma, Londres o Nueva York han sido como ocurre tradicionalmente otras de las capitales más visitadas en esta época, aunque no solo ellas, otras parejas han optado por lugares más exóticos como la India, China o Sudáfrica mientras que algunas de las parejas españolas han preferido hacer viajes interiores buscando zonas termales como Ourense o playa en el caso de haber optado por Canarias.