Que la salud dental es importante lo sabemos todos, pero parece que hasta que no le vemos las orejas al lobo no nos aplicamos el cuento realmente. El 90% de la población española espera a tener problemas bucodentales para iniciar una verdadera rutina higiénica y de cuidado dental, lo que es verdaderamente alarmante. Las rutinas higiénicas deben inculcarse a los niños desde el primer año de vida con el fin de que las asuman sin esfuerzo y aunque actualmente hay más padres concienciados, sigue siendo una tarea pendiente en España.
Los más pequeños
Según la OMS la edad indicada para iniciar la higiene dental en los niños varía dependiendo del momento en el que el primer incisivo hace acto de presencia pues es entonces cuando el adulto deberá iniciar dicha rutina. Lógicamente, a un bebé de cuatro meses no se le puede pedir nada, pero hemos de ser nosotros, los adultos, quienes con mucho cuidado pasemos una toallita de algodón empapada en agua alrededor del diente del bebé para limpiar los restos de leche materna o de farmacia que pudieran quedar pegados a él.
Hemos hablado con la Unidad Avanzada de Salud Bucodental del Equipo de la Torre y nos aseguran que al cumplir al año de edad ya se puede empezar a pedir al niño que empiece a lavar sus dientes, primeramente solo con agua y posteriormente con la cantidad de pasta infantil equivalente al tamaño de una lenteja. Ha de hacerse bajo supervisión y aunque lo hagan mal, lo importante es iniciar esa rutina en los niños tres veces al día.
Por otro lado, lo ideal es que la primera visita al odontopediatra se lleve a cabo entre los seis meses y el primer año de vida. Allí es donde nos indicarán los pasos a seguir, no obstante, os damos algunos consejos:
- Da ejemplo. Los padres son los referentes de sus hijos. Si te cepillas los dientes delante de ellos y hablas sobre salud dental, verán que eso es algo importante en el día a día. También es recomendable explicarles porqué es importante cuidar los dientes (para prevenir enfermedades, para tener una sonrisa bonita, etc.) de una manera amena para que entiendan porqué deben hacerlo.
- Haz que el cepillado sea divertido. Cuando llega el momento de cepillarse los dientes, a menudo nuestros hijos remolonean y nos lo ponen difícil. Una de las maneras para que esto no pase es que la rutina de higiene dental se parezca a un juego. Adquirir cepillos con dibujos divertidos y coloridos y cepillarse los dientes en familia hará de este hábito algo más ameno.
- Evita el exceso de dentífrico. Uno de los errores en los que muchos adultos caen es en aplicar demasiada pasta de dientes sobre el cepillo. La pasta de dientes solo debería cubrir un tercio de la superficie del cepillo. Si les enseñamos esto a nuestros hijos, ya lo tendrán ganado para el futuro. Además, también es importante confirmar que el pequeño no se traga la pasta directamente, ya que entonces los dientes no se beneficiarán de sus propiedades.
- Utiliza un reloj de arena para controlar el tiempo del cepillado. Otra de las cosas que nuestros hijos deben interiorizar es el tiempo de cepillado. No basta con lavarse los dientes un rato, lo recomendable es hacerlo durante 2 minutos. Una opción para que nuestro hijo no se canse, es adquirir un reloj de arena para que él mismo vea cuánto tiempo queda hasta acabar.
- Y el hilo dental? A pesar de que sea un hábito que a veces queda relegado, incorporar el hilo dental a la rutina de higiene es muy importante. El cepillo de dientes no llega a todos los rincones de la dentadura. Sin embargo, es recomendable empezar a utilizar la seda dental hacia los 4 años y hacerlo de manera supervisada.
Una vez tengamos esto bien claro, podemos empezar a aplicar otros consejos para prevenir caries e incluso para no dañar el esmalte, todo siempre bajo la supervisión de los especialistas.