Las madres millennial son aquel grupo de mujeres nacidas a partir de 1984 que han sido madres, estas mujeres se encuentran con un panorama social radicalmente distinto al de sus madres. Y es que los cambios sociales de las últimas décadas llegan llenos de diferencias y también retos para las nuevas madres millennial. El mundo actual cambia de forma vertiginosa, hablamos de un mundo en el que está cambiando no solo la forma de relacionarnos sino también la forma de entender nuestras emociones. Por ello, es muy importante, lo primero, tomar consciencia y tratar de crecer como personas lo primero para criar a nuestros hijos desde esa consciencia. Saber establecer así los límites y reglas adecuados.
Entender que en el momento en que somos madres nos embarcamos en una auténtica transformación, y que debemos de entender los ritmos de nuestros hijos y respetarlos, así como la conciencia de que nos encontramos ante una personita independiente.
En palabras de la Dra. Jean Twenge añade: “ Los millennials son tan propensos como las generaciones anteriores a casarse y tener una familia. Son similares en muchos de sus objetivos y valores. Pero, también hay algunas diferencias bastante claras en la forma en que ven el mundo y tienden, como regla general, a estar más enfocados en sí mismos y menos enfocados en cosas externas”.
Otro de los claros cambios es la revolución de la mujer y el hecho de que sean cada vez más las mujeres que deciden seguir una carrera profesional. De algún modo, se han ido cambiando la forma de concebir los roles de género. De ahí, que existan cambios en la forma de elegir los juguetes y cuentos hacia valores más neutrales que no hagan una distinción entre lo femenino y lo masculino.
La Mayor Infertilidad en la Generación Millennial
Puede que otro de los cambios sea en cuanto al aumento de parejas que no son capaces de concebir y el aumento de clínicas que tratan este tipo de situaciones.
De hecho, desde Ividono una clínica con amplia experiencia en donación de semen y óvulos (ividona.es), hacen hincapié en lo sencillo del proceso de donación de óvulos y en lo importante que es este espíritu solidario, ya que no sería de extrañar que seamos nosotras mismas las que necesitemos de este tipo de servicio más adelante.
Por otro lado, a día de hoy no existe una razón clara, desde un punto de vista científico para explicar este aumento de la infertilidad.
Es cierto que el hecho de retrasar la edad para tener hijos influye pero esto también varía mucho según cada mujer.
En cualquier caso, este problema tiene claras consecuencias emocionales para las parejas que se ven afectadas. De hecho, en algunos casos puede conllevar a situaciones de ansiedad y depresión.
Ahora bien, salvo que cierta creencia popular apunte a que el estrés puede tener cierta influencia para que una mujer se quede embarazada, las últimas investigaciones científicas apuntan en otra dirección.
Si bien, según estudios de la Dra Jacky Bolvin que es una de las mayores autoridades mundiales en el estudios de los aspectos emocionales de las parejas con problemas reproductivos, se comprueba desde sus análisis, que es uno de los mayores estudios realizados sobre el tema.
En el estudio, se recogieron datos de 14 estudios con más de 3500 pacientes, parece que la conclusión apunta a que: “El estrés emocional provocado por la infertilidad u otros aspectos de la vida no influyen en la probabilidad de conseguir el embarazo durante los tratamientos de reproducción”.
Es por ello que debemos de entender que nos encontramos ante un cierto problema de infertilidad y tratar de prevenirlo o plantear soluciones.
La donación de óvulos es una interesante solución, ya que cada vez son más las mujeres que prolongan la edad de embarazo. Debemos de tener en cuenta la inestabilidad económica de la sociedad actual, lo que conlleva que la gran mayoría de las mujeres menores de 35 años no tengan un trabajo estable y una situación económica solvente como para aventurarse a ser madres y prefieran postergarlo.
Ahora bien, aunque no es una razón determinante de tener problemas a la hora de concebir, es cierto que, para algunas parejas que superan los 35 existe una variable de mayor probabilidad a la hora de que ellas se queden embarazadas con facilidad.