Dicen que nuestro país está envejeciendo y eso significa que cada vez hay más ancianos y menos niños y esto es muy triste porque la población debe tener energía, movimiento y dinamismo, algo que, por desgracia, las personas mayores no pueden dar.
Mi madre, de 89 años, está ingresada en una de las mejores residencias de España porque su dependencia había llegado a tal punto que nos era imposible tenerla en casa. Necesita atención las 24 horas del día y eso es algo que, debido a nuestros trabajaos, no podemos ofrecerle. Se encuentra en esta residencia de ancianos en Barcelona y hace unos días recibimos una carta en la que nos preguntaban nuestra opinión sobre incluir a jóvenes voluntarios que